Una nueva manera de dispensar nuestro tiempo de ocio que pertenece al futuro propiamente dicho, de nuestro presente mas cercano. Este fantástico video-juego carece de los clásicos mandos de empuñar y reventar contra los dedos. El juego «Child of Eden» («el niño del Edèn») permite que el movimiento de las manos del jugador sea el encargado de establecer la plataforma de interacción entre el jugador y los efectos visuales que aparecen en la pantalla, los cuales están relacionados con patrones musicales que producen un rango indescriptible de sonidos sintetizados, vocales, ritmos y variaciones quasi fantasticas, que facilitan de manera interactiva la creación de patrones sinérgicos que revientan la tercera dimensión (movimiento de manos- efectos visuales-sonido) para dar lugar a música en 4 dimensiones. El video da un ejemplo claro de la intención y a partir del minuto 3 , se puede ver la verdadera amplitud del ingenio japonés.